miércoles, 7 de febrero de 2007

Mis primos los mongoles


Tengo dos primos, los mongoles. ¡Pinche apodito! Ellos tuvieron la culpa que se les conociera asi, pues en un dia de peda, no sé que madre estábamos checando en credenciales de identificacion, (ha de haber sido algo muy importante) cuando ¡mocos!, sacan sus credenciales del IMSS, quien tenga una de esas, me dará la razón, ¡jajaja! Pinches caras. Facciones torcidas, ojos semicerrados, frente muy amplia y labio caído como calzón sin elástico. Cuando nos enseñaron las dichosas credenciales hubo un grito generalizado ¡Pinches mongoles! Y es que ese par cuando se junta, son el buen pedo. El más mongol, "El Abundis", es una pinche bola de anécdotas. En la peda siempre te cuenta cómo se quebró la pata en el Balneario "Agua Alegre", (y se le salió el hueso), donde corrieron ríos de sangre, y nos describe como se le veía la "grasita" pegada a la mentada osamenta. Nos hace reir con sus anécdotas de cuando anduvo de galán con una vieja chaparra de zapatitos raspaditos a la cual le apodamos "la Chilindrina". Todo esto lo cuenta y lo cuenta en cada pedera. Según él, cuando chupa y no está con nosotros es capaz de tragarse hasta cuatro pomos con otro cabrón, la neta, nunca le creemos, pues cuando chupamos todos, se super empeda con 7 copas. Es ahí donde le sale lo machote, lo madeador. Cuando un cabrón le cae gordo, espera que se vaya y es ahi donde nos dice:"si este pendejo se hubiera quedado cinco minutos más le hubiera roto su madre" Tiene horario para chupar desde que le descubrieron su infidelidad con la "Chilin", hasta las 8 de la noche. Ni un minuto más ni uno menos. Cuando se acerca la hora, le decimos:"Abundis, ya son las siete". Y él como es muy macho, responde: "Y qué, me vale madre" (Todo esto haciendo un gesto como de mentada de progenitora), pero a las 7:45 pide su taxi y ¡a su casa cabrón! Saludos mi buen Xabi.
El otro mongol, mantiene su pedo estable. Aguanta un putero de alcohol en su barrilito de 50 litros. A ese cabrón lo trae jodido su mamá, mi tía. Parece que la tía le adivina cuando anda pedo, pues ¡cómo chinga por el "celular"! para que su nene ya deje de andar en lugares non-sanctos.
Este cabrón tiene la particularidad de echarle la bronca a su vieja cuando su mamá lo ha localizado. Le dice a su mujer que por que no lo "tapa" y le mienta a su mamá, (de mentirle, no de mentarle la madre) que le diga que anda en el centro, en el cine o en "X" lugar. La esposa que es bien buena onda, ahi lo anda "tapando" hasta que ya no puede más y cae en el interrogatorio inquisidor de la suegra. Este mongol tiene horario más flexible, pues aún no lo han descubierto en ninguna maroma. El trisómico es capaz de gastarse buena lana en las rocolas, pone canciones de Pandora, Lupita Dálessio, Camilo Sesto y ¡a llorar!. Cuando no mama, es un ser normal, ¡ja!
Este par de cabrones son adictos a andar juntos por todos lados, pues son concuños, asi que igual nos los podemos encontrar poniéndose hasta la madre en las cantinas, en los antros, en fiestas familiares, en días entre semana. Como hoy que juega la Selección, van a andar de pedos sepa la madre donde. Pero también los podemos encontrar como padres y esposos responsables en los centros comerciales, donde te saludan muy propios, van agarraditos de la mano de sus mujeres y de sus chiquillos. ¡Ah! pero eso si, acompañados de su suegra... Todos son una familia feliz.