miércoles, 13 de febrero de 2008

Los baches de la vida


Leyendo este humilde blog y yéndome hasta los primeras pulicaciones me dí cuenta que ya cumplió un año este sitio. ¡Sí!, un año.

No lo festejé ni lo hice saber a nadie; no sé el porqué. Y es que me parece increíble que ya hayan pasado más de 365 días desde mi primera publicación. Cuando lleno de entusiasmo escribía lo que me venía en gana.
Fue entonces cuando mi mente volvió atrás. Recuerdo que en febrero de 2007 todo era alegría para mí, no había nada que me preocupara y sí, habían muchas ganas de vivir.

A lo largo de este tiempo he hecho amistades por medio de nuestros blogs. Amigos que bien vale la pena conservar. De ellos he aprendido infinidad de cosas y lecciones de vida que me han ayudado muchísimo en todo este tiempo.

Pero ¡oh desgracias! De pronto en el mes de julio mi vida cayó en un bache sin fin. Se me agotó el deseo de vivir; ya nada era hermoso en mi vida. Juro que este sentir no se lo deseo a nadie pues solamente quien lo padece puede saber a ciencia cierta lo que se sufre.

Agradezco el apoyo incondicional de mis amigos que han estado junto a mí. Héctor, gracias por apoyarme con tu amistad. A mi primo "el mostro" (Miguel), que me ha dado aliento siempre. Ramón, que trató de ayudarme en varias ocasiones y creeme, ¡resultó! A las personas que de una manera o de otra estuvieron compartiendo conmigo un poco de su tiempo, les agradezco infinitamente dejarme ser parte de su espacio y no sentirme tan solo.

Y es que amigo lector, debido a este estado de ánimo dejé de hacer muchas cosas, no disfruté lo que tenía a la mano. Para "curarme" recurrí a infinidad de medios posibles y entre todos parece que me han ayudado a salir adelante.

Busqué alivio desde la "A" a la "Z" y creanme, poco a poco todo va volviendo a la normalidad.

Pero a quien debo dar gracias muy especiales es a Dios, quien en verdad me ha ayudado en todo momento y le agradezco a mi amiga Liz el que me haya enseñado su camino.

Se preguntarán si alguna vez pensé en el suicidio...¡no lo llegué a saber! Y es que al caer en un bache interminable...todo puede suceder.