martes, 18 de septiembre de 2007

Cuestión de MACHOS


Ayer en el trabajo, comentaban varios amigos acerca de una noticia en la cual dos hombres se agarraron a balazos por el amor de una mujer adúltera. El esposo ofendido mató al corneador de tres balazos a quemarropa.

La polémica empezó así:
-Unos decían que el cornudo tenía razón en haber matado al burlador de honores. Que eso se tiene que pagar con sangre.


-Otros argumentaban que no, que la que tenía que pagar era la mujer por permitir tal burla a su marido.


Yo pienso que si el "Sancho" (palabra muy temida en México, pues es el que anda con las novias o esposas de otros) es el que acosa, el que amedrenta a la mujer, el que llega a la violación, etc; el peso del marido debe caer sobre él.


Pero si la mujer da pie a que todo suceda, si ella es la que da risitas, caritas alegres a otros hombres, entonces todo el peso del marido ofendido debe caer sobre ella, pues en este caso, el sancho sólo fue víctima de la pasión femenina.


Tú, ¿sobre quien irías?


Dios nos libre de "El Sancho".




En nuestro país se juega con él:


"Los Sanchos son como los virus, no se ven pero existen"


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-"Vieeeejaaaaa, pásame unos calzones"


-"¿De los anchos?" Responde ella.


-"No vieja, de los míos...de los míos".




Abur