viernes, 8 de junio de 2007

Comentaristas


No sé por por qué las televisoras más importantes de México, TV Azteca y Televisa (así, en ese orden) se empeñan en hacer peores cosas cada día.
En este humilde comentario, hablaré de lo último que me ha molestado de Televisión Azteca.
Como buen aficionado al fútbol, siempre veo los partidos de la Selección Nacional en la televisora del Ajusco (TV Azteca)
Y es que cuando Televisa era la dueña exclusiva de las transmisiones por TV de los partidos del "TRI", me era insoportable escuchar las narraciones de "El perro Bermúdez". No soportaba escuchar tanta estupidez en "sus" cuarenta y cinco minutos de desagradables comentarios, me encolerizaba su voz gangosa y no me cuasaban ninguna gracia que pusiera aberrantes apodos a los jugadores sólo porque algún idiotita le haya comentado que era un genio para rebautizar a la gente.
Así que cuando Azteca obtuvo también los derechos de transmisión para los juegos de nuestro equipo tricolor, inmediatamente opté por cambiar de canal e irme con ellos. Me gustaba la sobriedad y buen juicio de José Ramón Fernández para escucharlo en el primer tiempo, y ya para el segundo, esperaba ansioso a Emilio Fernando Alonso; sabía que el platillo fuerte era con él. Emilio, aparte de ser una persona preparadísima, su voz tenía una agradable tonalidad y magnífico acento. Sus comentarios siempre eran atinados y correctos. Eran noventa minutos de escuchar a personas juiciosas y con un buen conocimiento futbolístico.
Pues bien. Esta noche, me preparé a ver el partido de nuestra "selec" por TV Azteca (donde México apenas ganó 2-1 a un equipo cubano no profesional).
Y...no podía creer lo que escuchaba.
Narraba el primer tiempo la voz tipluda de Christian Martinoli. Aquí más o menos aguanté. Pero ya para el segundo, me parecio en verdad aberrante un comentarista argentino -al parecer por su acento- (y que conste que no tengo nada en contra de los argentinos, es más, mis respetos para ellos y su gran país; todo se limita a este comentarista) que se quiere hacer el gracioso y... ¡SÍ!, quieren copiar al "Perro". Necesitan tener a un vulgar charlatán para ponerle "picante" a los segundos tiempos y no quedarse atrás con la televisora de "en frente" como ellos le llaman.
Fue tan decepcionante ver en lo que se ha estado convirtiendo mi televisora favorita por muchos años, que casi con lágrimas en los ojos, opté por volver a ver la transmisión por Televisa. Preferí aguantar al "Perro en la segunda mitad del partido, que lastimar más mis oídos con ese otro comentarista cuyo nombre ni sé, al que no se le soportan mas de diez palabras sin sentir el deseo de nunca más ver fútbol por Azteca.
Aunque lo más juicioso hubiera sido bajar el volúmen de la tele, poner música en el estéreo y ver sólo las imagenes en la pantalla. Y es que... ¡ya no hay de donde escoger!