Y no es cuestión que no apoyemos...
Lo que a continuación describo es una protesta contra los servicios que se nos ofrecen. Y digo que es protesta porque desafortunadamente como ciudadanos comunes estamos totalmente desamparados contra las injusticias de los prestadores de servicios.
Esta mañana quise, como regularmente lo hago, conectarme a Internet. Desde hace tiempo tengo interrupciones en la línea y siempre estoy experimentando bajas de velocidad en mi navegación. Nuevamente tomé el teléfono e informé que mi servicio estaba sin trabajar. Los empleados de la compañía de Internet dan explicaciones del problema que existe en este momento.
Ya dejé de pelearme con ellos, pues he comprendido que son sólo empleados y tienen que afrontar los errores severos de la compañía. Los verdaderos culpables son los dueños de estos servicios que cobran una tarifa muy elevada, como si fuera de la mejor calidad, y la verdad deja mucho que desear.
A lo largo de mi intenso navegar por la red, me han llegado correos con cadenitas o consejos donde me piden que no apoyemos a tal o cual compañía extranjera; que son malos, que abusan de nosotros, que nos maltratan como empleados, que no somos bien pagados, etc. etc.
Es aquí donde yo me pregunto. ¿Los empleados que trabajan para servidores nacionales están en verdad bien pagados? Hasta donde yo sé ¡NO! También nuestros empresarios abusan de las escasas oportunidades que tenemos para desempeñarnos eficazmente en tal o cual empleo. Lucran con quien necesita el trabajo pagándoles sueldos irrisorios. Esto trae como consecuencia que el rendimiento laboral sea apático, que el servicio que se me ofrece como consumidor sea pésimo, pues ya menciona el dicho “hacen como me pagan, pues hago como que trabajo”.
Entonces quizá lo mejor sea dejar que vengan otras compañías a quitarles el monopolio. Ya sabemos que la competencia hace que tratemos de ser mejores que el de enfrente. Y desgraciadamente en nuestro país hay poco desarrollo tecnológico, es por eso que los pocos que lo tienen acaparan los servicios. Aquí es donde deben entran competidores fuertes que hagan que el monopolizador se esfuerce para ser mejor y nosotros podamos elegir si nos quedamos con los que ya estábamos o nos vamos con el recién llegado.
Desgraciadamente así es y será nuestra vida hasta que no se tome una total conciencia de que hay cosas mejores que las que nos ofrecen. Basta de quedarnos callados, agachados y esperar como yo, a que se les hinche la gana de brindarme un servicio acorde por lo que estoy pagando.
¡Protestemos, cancelemos los servicios, aunque nos quedemos sin Internet, sin teléfono, sin celulares, sin gas, sin luz, sin gasolina, sin TV por cable, sin farmacias monopolizadoras, sin SKY, sin…¡ah, chingá! Son un chingo de cosas las que nos ofrecen pésimos servicios a precios muy altos, pero si nos unimos, algo podemos lograr!
Lo que a continuación describo es una protesta contra los servicios que se nos ofrecen. Y digo que es protesta porque desafortunadamente como ciudadanos comunes estamos totalmente desamparados contra las injusticias de los prestadores de servicios.
Esta mañana quise, como regularmente lo hago, conectarme a Internet. Desde hace tiempo tengo interrupciones en la línea y siempre estoy experimentando bajas de velocidad en mi navegación. Nuevamente tomé el teléfono e informé que mi servicio estaba sin trabajar. Los empleados de la compañía de Internet dan explicaciones del problema que existe en este momento.
Ya dejé de pelearme con ellos, pues he comprendido que son sólo empleados y tienen que afrontar los errores severos de la compañía. Los verdaderos culpables son los dueños de estos servicios que cobran una tarifa muy elevada, como si fuera de la mejor calidad, y la verdad deja mucho que desear.
A lo largo de mi intenso navegar por la red, me han llegado correos con cadenitas o consejos donde me piden que no apoyemos a tal o cual compañía extranjera; que son malos, que abusan de nosotros, que nos maltratan como empleados, que no somos bien pagados, etc. etc.
Es aquí donde yo me pregunto. ¿Los empleados que trabajan para servidores nacionales están en verdad bien pagados? Hasta donde yo sé ¡NO! También nuestros empresarios abusan de las escasas oportunidades que tenemos para desempeñarnos eficazmente en tal o cual empleo. Lucran con quien necesita el trabajo pagándoles sueldos irrisorios. Esto trae como consecuencia que el rendimiento laboral sea apático, que el servicio que se me ofrece como consumidor sea pésimo, pues ya menciona el dicho “hacen como me pagan, pues hago como que trabajo”.
Entonces quizá lo mejor sea dejar que vengan otras compañías a quitarles el monopolio. Ya sabemos que la competencia hace que tratemos de ser mejores que el de enfrente. Y desgraciadamente en nuestro país hay poco desarrollo tecnológico, es por eso que los pocos que lo tienen acaparan los servicios. Aquí es donde deben entran competidores fuertes que hagan que el monopolizador se esfuerce para ser mejor y nosotros podamos elegir si nos quedamos con los que ya estábamos o nos vamos con el recién llegado.
Desgraciadamente así es y será nuestra vida hasta que no se tome una total conciencia de que hay cosas mejores que las que nos ofrecen. Basta de quedarnos callados, agachados y esperar como yo, a que se les hinche la gana de brindarme un servicio acorde por lo que estoy pagando.
¡Protestemos, cancelemos los servicios, aunque nos quedemos sin Internet, sin teléfono, sin celulares, sin gas, sin luz, sin gasolina, sin TV por cable, sin farmacias monopolizadoras, sin SKY, sin…¡ah, chingá! Son un chingo de cosas las que nos ofrecen pésimos servicios a precios muy altos, pero si nos unimos, algo podemos lograr!
Todos sabemos la respuesta a una protesta:
-"Si no le gusta nuestro servicio, déjelo"
Pues saben que no hay alguien más a quien recurrir
Y es que en verdad…
…¡estamos hartos!
Y es que en verdad…
…¡estamos hartos!
1 comentario:
Interesante post.
Pero aún no llego a nada de eso.. si, sé de esas altas tarifas, de malos servicios, de peleas interminables con los empleados, pero a la larga, nada se puede hacer.
Saludos
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